Gracias Maestro Walter Pagels. El relato siguiente tiene como antecedente, el texto publicado
en Water Garden Journal Vol 15 #2 (Summer 1999) titulado "The
Search for Irupé - The Hardy Victoria Waterlily of Argentina"
y en www.irupe.com/trip9903/index.html
que Lindsay "Butch" Weaver (un ex-miembro de IWGS y
activo participante de la primera lista de correo electrónico
dedicada a Victoria durante 1998), escribiera junto con Walter
Pagels luego del primer viaje a la Argentina en 1999 para intentar
recolectar semillas de Irupé (nombre popular dado en Argentina
y Paraguay a Victoria cruziana) en poblaciones naturales
de esta especie. Para mi, recientemente iniciado junto a mi esposa Helena en la afición por las plantas acuáticas y su expresión práctica, la jardinería acuática, esto me generó una tremenda emoción, por cuanto mi fantasía me hacía imaginar estar participando en una serie documental de la National Geographic Society que haría historia. Seguramente no fue así, pero en mi espíritu, la alegría de facilitar en algo la visita de tan prestigiosas personas perdura aún hoy cuando la experiencia y conocimientos son más amplios.
Algunos años pasaron, afortunadamente, Walter Pagels
conservó la inquietud por el objetivo no cumplido de la
primera expedición y a mediados del mes de abril de 2002
decidió dedicar algunos días para viajar nuevamente
a Argentina e intentar nuevamente llevar consigo material útil
para el banco de semillas de Victoria Conservancy. En esta oportunidad,
por repetición, todo resultó mucho más sencillo,
Walter me contactó nuevamente, me anunció su deseo
de reintentar la recolección de semillas, pero esta vez
un mes más tarde que lo intentado en 1999, comenzado ya
el otoño, a mitad del mes de abril.. Con sencillez se
arreglaron los aspectos de hospedaje en Buenos Aires, Así llegó el día esperado, Walter arribó a Buenos Aires el martes 16 de abril de 2002. Yo, concurrí a verlo a primeras horas de la tarde al hotel donde había reservado días atrás y allí ansioso recibí los obsequios más esperados: Nymphaea 'Walter Pagels', N. 'Arc-en-ciel', Neptunia aquatica, Aeschynomene fluitans ("Botswana Wonder"), y alguna otra, todas plantas que muchos de los que lean estas líneas considerarán como comunes, pero en Argentina la jardinería acuática está en sus comienzos y hay muy pocas plantas (que en otros países son consideradas comunes o por lo menos el comercio especializado las ofrece). Ese día, un fuerte temporal de lluvia y viento azotaba Buenos Aires y alrededores, y súbitamente imaginé que nuestro viaje correría peligro, pero Walter no reparaba en esas cosas, su optimismo era pleno, y nuestra comunicación en su cuarto del hotel transcurría en derredor de los temas de nuestro interés, plantas, un pequeño libro que le obsequié referido a vegetación acuática más común del Delta del Rió Paraná y los alrededores de la ciudad de Buenos Aires, el trabajo doctoral de John Wiersema sobre las Nymphaeas del subgénero Hydrocallis (de nulo interés ornamental, pero las únicas nativas en mi país) y consultas sobre pronunciaciones más correctas de ciertos nombres científicos (la raíz latina del idioma español permite pronunciar con mayor precisión los nombres en latín que se le asignan a las especies, que el idioma inglés, que los tiene que imaginar según cree que se pronuncia). Al retirarme acordamos que pasaría a buscarlo la mañana siguiente a las 8 AM. El miércoles 17, a la hora prometida partimos del Hotel
Presidente donde Walter estaba alojado y tal como había
previsto el maestro, el día se presentaba completamente
despejado y prometía un viaje sin inconvenientes y días
sucesivos excepcionales. Por distintas avenidas salimos de la
ciudad, tomamos por la autopista de Acceso Norte a Buenos Aires
y luego de 60 km. cruzamos el puente "Zárate- Brazo
Largo", que cruza por sobre los dos grandes brazos en que
se divide el Río Paraná antes de desagotar en el
Río de la Plata y la zona de islas intermedias: "Brazo
Paraná de las Palmas" y "Brazo Paraná
Miní". Walter seguramente recordará que debido
a una confusión mía tuvo que soportar un recorrido
de unos 5 km. por un camino vecinal en un estado tan malo que
bien podría haberse confundido con un terreno lunar o
el escenario de un bombardeo en el cual anduvimos a los saltos
durante Recuerdo un momento en el camino en el cual Walter me pidió un stop cuando observó una importante formación de Hydrocleys nymphoides ("Water Poppy") en plena floración y luego de detenernos veo sorprendido que toma de su equipaje un calzado especial que supongo es para practicar surf y también lo he visto similar en algunos ciclistas, se los calza, remanga sus pantalones hasta más allá de las rodillas, toma su cámara fotográfica y se introduce en el terreno inundado para lograr tomas cercanas. No soy biólogo ni explorador de lugares difíciles y mis contactos con la naturaleza siempre habían sido de interés turístico, con lo cual, ver que alguien a tantos miles de kms. de su lugar seguro simplemente se introduce en lugares difíciles sin reparar en insectos o víboras que pudiera haber, me produjo una introducción rápida al espíritu de este hombre inusual. Alrededor del mediodía llegamos a la estancia "El Cerrito", unos pocos kilómetros al norte de Victoria, donde nos esperaban nuestros anfitriones, la Sra. Alicia Regiardo y su esposo Ruben, acomodamos nuestros equipajes, almorzamos y luego pasamos el resto del día conversando, descansando y preparándonos para el otro día. Al día siguiente, jueves 18 a las 6.30 AM nos levantamos, desayunamos y a las 8 AM nos vinieron a buscar nuestros guias para llevarnos al diminuto puerto de Victoria y de allí salir con dos botes con motor fuera de borda, uno de ellos con fondo plano y hélice especial para navegar por zonas de escasa profundidad y pobladas por praderas de vegetación flotante que de otra manera impedirían el desplazamiento.
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